Archivo mensual: marzo 2008

Musica

Por primera vez publico música en mi blog!! 😀 es mi primera prueba… las palabras ya no bastaban.

Es una canción de la película «El príncipe de Egipto» para los que no sepan es la historia de Moisés. En la canción el pueblo hebreo canta «liberanos» luego la mamá de Moisés se está escondiendo de los soldados, pone a Moisés en un canasto y lo manda al río (canta la canción que se escucha), luego la parte instrumental hasta que está a salvo con una princesa egipcia y su hermana que lo ve canta al final.

principedeegipto.jpg

1 comentario

Archivado bajo musica

Jesús Resucitó!

Y aprendí de él.

Que venga mi pasión! que vengan los sufrimientos!  porque amaré con fervor y resucitará la vida en mi corazón! 🙂 🙂 🙂

Resucitará el amor y sembraré el amor en el mundo

wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Deja un comentario

Archivado bajo amor

No importa

En estos días aprendí:

Que no importa donde estés.

Que no importa si haces lo que te gusta o no.

Que no importa la cantidad de mal que te rodee.

Que no importa la cantidad de problemas que tengas.

No importa si lo que tienes no es lo que te mereces.

Y no importa la gente que te rodee.

No importa que tan solo o miserable puedas ser.

No importa lo que tengas o lo que no tengas,

lo que te falte o lo que perdiste.

La felicidad no depende de nada de esto

Depende de cuanto ames donde estés y como estés,

cuanto te entregues a los demás

cuanto sirvas con amor a los demás

ESTÉS DONDE ESTÉS 🙂

1 comentario

Archivado bajo amor

La voz de Dios por la mañana

Hoy por alguna extraña razón (por favor, como si no supiera que es Dios que «toca a mi puerta») me levanté justamente a las 5:00 am, la hora en la que debería hacer mi oración, la hora del «encuentro de amor» que hace tanto había olvidado. Además de que tenía días ignorando que me despertaba a esa hora espontáneamente y me pasaba hasta las 7 de la mañana revolcándome en la cama sin sueño. Lo tomé como una respuesta a mis plegarias, como un «ven que voy a consolarte» e hice oración (me postré ante Dios y hablé con él) «32, quiero leer el salmo 32, está en mi corazón» y me dice Dios en los 6 primeros versículos: «confiesa ese pecado que has pospuesto…» ok 😦 ya entendí. doy vuelta a la página y me contesta a los «No encuentro mi camino. Veo todo turbio. Siento que todo va a salir mal. Tengo miedo»… Dice Dios(versículo 8): «Yo te voy a instruir, te enseñaré el camino, te cuidaré, seré tu consejero»

¡Ay mi Dios cuando consuelo das a mi alma, que claro me respondes! ¿Qué piensan ustedes lectores que pasa con mi cabeza cuando alguien me dice: «Dios no existe». ¡Ay si tu lo conocieras y le pidieses que te hablara! ¡Si escucharas su voz que siempre está!

Y luego para hacer mi alabanza tomé un disco que jamás había puesto… no era mío… no sé porqué lo tomé y miren (entre tantas cosas) lo que me dijo:

Porque ha pasado el invierno
y las lluvias han cesado.
Están brotando las flores,
El tiempo bello ha llegado

Porque el arrullo del agua,
Se deja oír en los campos.
El perfume del aire,
de primavera inundado.

Coro:
Levántate amada mía,
Levántate hermosa mía.
Ven a mi que te hablo,
Ven a mi que te amo.(bis)
Ven a mí, porque el invierno ya ha pasado,
ven a mí, porque te amo.

Ven a mí, amada mía,
Paloma mía que anidas
En los huecos de la peña
En las grietas de la roca.

Déjame ver tu figura,
Déjame ver tu presencia.
Déjame escuchar tu voz,
Que es muy dulce tu voz.

Déjame ver tu figura,
Déjame ver tu presencia.
Déjame ver tu mirada,
Déjame escuchar tu voz.

Levántate amada mía,
Levántate hermosa mía.
Ven a mí que te hablo,
Ven a mí que te amo.
Ven a mí que te amo.
Ven a mí que te amo.
Ven a mí que te amo.
Ven a mí que te amo.
Ven a mí que te amo.

(Levantate amada mía de la Hermana Glenda)

6 comentarios

Archivado bajo amor, Rey de reyes, sentimientos

Me escribo a mi misma, no me hagan caso

¿Saben? No sé si alguien realmente se interese en leer esto, pero no importa lo diré para mi misma:

¿Qué pasa con mi corazón? Ahhh parece como si lo estuvieran hiriendo de muerte… Sin embargo me repito que pronto terminará y que le hace bien un poco de dolor para ser más fuerte, pero espero que no sea demasiado… siento que se está alargando demasiado porque espero levantarme cada mañana sin el dolor… pero ahí sigue y entonces pienso «tal vez mañana», «quizá ya lloré suficiente»… pero no, sigue… y me cubro con mis manos el rostro porque no sé que venga, no se si venga un golpe demasiado fuerte y que no esté preparada, no puedo bajar la guardia. Ahh que le pasa a mi corazón que no tiene dueño, que late con la fuerza de la esperanza, las últimas que me quedan pero no con un amor tranquilo, seguro, refrescante… que ha pasado con mi corazón? que ha pasado con el amor a mi Dios ah lo tengo tan descuidado y no sé como recuperarlo.

Tengo tanto miedo

Y a donde se han ido todos? Porqué a veces me quedo tan sola en mí… ¿Porqué siento que el mundo estuviera vacío? ¿Porqué me esfuerzo tanto y no consigo nada? A veces estoy ya cansada… pero que hacer, seguir y esperar. Dejar poco a poco de lado el miedo, tener esperanza…

Me duele mi corazón

Me duele mi corazón

Me duele de amar porque acepto el dolor que implica

Me duele porque es el culmen de todos mis esfuerzos para hacer lo correcto, un tren que eché a correr y no tiene marcha atrás que sabía que iba a aplastarme, pero así tenía que ser… era la única esperanza para mi. Si sobrevivo

Me duele amar al vacío

que te responde con el silencio

y absorve todo

y jamás se llena

y mi corazón, hermoso, brillante, majestuoso… late solo, late solo

y llora de dolor por haber ganado esa soledad… esa soledad que le dio unos latidos más en una oportunidad de amar.

Elige: el dolor o la muerte… elegí el dolor.

Quiero regresar pero la puerta está cerrada.

Era la única manera

Adelante

Adelante

no mires atrás

ya no recuerdes

pronto acabará

Allá está la luz

mira hacia la luz

camina hacia la luz

te quemará un poco lo que te queda de oscuridad en la piel

pero pasará

y podrás ver,

en la luz podrás ver

1 comentario

Archivado bajo sentimientos

Endless night/ noche sin fin

Escuché esta canción del musical de el Rey León y la usé como una oración 🙂 para mi Padre del cielo

Les dejo aquí la letra y una traducción que hice:

Where has the starlight gone?Dark is the day
How can I find my way home?

Home is an empty dream
Lost to the night
Father, I feel so alone

You promised you’d be there
Whenever I needed you
Whenever I call your name
You’re not anywhere

I’m trying to hold on
Just waiting to hear your voice
One word, just a word will do
To end this nightmare

When will the dawning break
Oh endless night
Sleepless I dream of the day

When you were by my side
Guiding my path
Father, I can’t find the way

I know that the night must end
And that the sun will rise
And that the sun will rise

I know that the clouds must clear
And that the sun will shine
And that the sun will shine

—-

¿A donde se ha ido el brillo de las estrellas?

Oscuro es el día

¿cómo puedo encontrar mi camino a mi hogar?

Mi hogar es un sueño vacío

perdido en la noche

Padre, me siento muy solo.

 

Me prometiste que estarías ahí

Cuando sea que yo te necesitara

Cuando sea que clamara tu nombre

I no estás en ningún lado

 

Estoy tratando de aguantar

Sólo esperando escuchar tu voz

Una palabra, solo una haría

Que esta pesadilla acabara.

 

Cuando va a amanecer

Oh noche sin fin

Despieto sueño con el día

 

Cuando tú estabas a mi lado

Guiando mi camino

Padre, no encuentro el camino

 

Sé que la noche debe terminar

Y que entonces el sol saldrá

 

Sé que las nubes se irán

Y luego el sol brillará.

2 comentarios

Archivado bajo citas, videos

No es tan difícil

No es tan malo como creía.

No es tan difícil como pensaba:

sólo un par de noches de lágrimas

y una herida en el corazón;

Un dolor agudo que me retumba en los oídos

y la ansiedad absurda y sin esperanza

la ansiedad encadenada por el letargo de la desesperanza.

Una soledad que no termina por llenarse

y un mar de energía para olvidar:

¡corre, haz, brinca, ve, escucha, grita, mira, habla!

no descanses alma mía, no descances

porque el viento que viene del este trae al demonio

y te susurrará al oído puñaladas al corazón

«nada de esto fue real:

¡contempla la dolorosa realidad!

mira quien es él en realidad

mira quien eres tú

mira que todo está perdido

y no tiene remedio

y ¿sabes? así es mejor.»

No es tan difícil como creí

no es tan malo como pensaba

sigo aquí

es tan sólo un sabor amargo en la boca por la mañana

y que no se quita con nada

y un mal sueño que no deja dormir

no es tan malo como creí

al fin y al cabo nació una esperanza:

que la condena tenga un fin

que un día me levante sin el dolor en el corazón

que un día el hueco de la soledad se acabe por llenar

que del baúl de recuerdos no pueda sacar ya espinas.

Pronto será… pronto será

pronto

pronto

hold on

hold on

3 comentarios

Archivado bajo cosas sobre mí, sentimientos

Hermanita flautista

Aquí está mi hermanita 🙂 en su presentación de Flauta

1 comentario

Archivado bajo VIDEOS MIOS

Cuando alguien detuvo el mundo para mí

Un día, ya hace tiempo, estaba muy melancólica y triste y comenté a esta gran persona: quisiera que el mundo dejara de girar por un momento… entonces él escribió esto y lo detuvo para mí. Fue un regalo muy bonito 🙂 gracias Jorge!

———————–

Hoy el mundo dejó de girar un momento, no… no se frenó de golpe. Por eso no hubo desastre mundial, ni terremotos ni inundaciones ni edificios caídos. Quizá alguno que otro pájaro no le atinó a la rama donde pretendía pararse, pero no hubo vidas que lamentar por este suceso.

No fue algo muy perceptible, pero algunos lo pudimos sentir.
El planeta experimentó una desaceleración muy ligera, pero continua… hasta que… se detuvo.

Tal vez tu lo sentiste, pero no lo percibiste. De pronto parecía como si algo nos estuviera empujando, muy ligeramente. Los que estaban sentados tenían que esforzarse un poco más para mantenerse erguidos, y los que estaban caminando tenían que caminar en diagonal para ir derecho. Pero todo mundo estaba tan ocupado girando en su rollo que, solo algunos pudimos darnos cuenta.

El mundo se frenaba, y yo veía como a todos les costaba un poco más de trabajo seguir con sus actividades normales. Pero nadie se detuvo para admirar el hecho… de que el mundo se detuvo cuando tus ojos y los míos, entrelazaron sus caminos.

2 comentarios

Archivado bajo citas, cuentos

Firus

Tiendo a atribuirle una razón intelectual de ser a todo, osea, pensamientos que lo mueven a cierto comportamiento: personas, animales y hasta cosas.

Por eso paseando a mis perros se me ocurrió escribir este cuento.

 ———————————————————————————————————————–

Firus caminaba a paso acelerado, sus patitas se movían tan rápido que era difícil localizar su posición exacta, como las aspas de un ventilador. Con cierta elegancia caminaba con el mentón levantado y las orejas y la cola bien paradas, pero no por algún orgullo, pretensión o como resultado de una educación refinada, sino que su cuerpo automáticamente le ordenaba estos levantamientos de todo su cuerpecito cuando estaba emocionada, como cada vez que salía al parque.

Aunque fuera una actividad ya cotidiana y rutinaria, siempre recibía esa hora como quien espera algo durante toda la vida y por fin, a una edad avanzada donde ya todo parecía perdido, lo hace por primera vez.

Y es que cada vez que salía de su acostumbrado encierro sentía que rozaba la libertad, que estaba caminando justo sobre ella… ahh pero ¡Cómo deseaba poseerla por completo, respirarla, envolverse con ella, volverse parte de ella, desvanecerse en el aire! Pero esa estúpida correa, esa maldita correa que la detenía cuando trataba de poseer la libertad, que la ahorcaba y sofocaba cuando trataba de respirarla y a la cual estaba condenada.

A la perra grande la paseaban sin correa. Esa estúpida perra grande que no se daba cuenta cuando le pasaba por encima con sus enormes y asquerosas patas. Odiaba su felicidad, ¿Cómo podía ser tan tontamente feliz en este mundo lleno de frustraciones? Perra conformista. Firus se había acostumbrado a vivir con ella… había aprendido a englutir sin masticar los alimentos antes que ella los comiera todos con su boca de aspiradora. También aprendió a vivir con los múltiples atropellamientos tomándolos con indiferencia y a aprovechar su colosal cuerpo como fuente de calor por las noches. Sin embargo, jamás había dejado de ser para ella “la perra grande”, cuyo nombre  jamás se molestaría en aprender a pesar de los 30 años perrunos que había compartido con ella.

A “la perra grande” la paseaban sin correa por una simple razón: no la necesitaba, siempre caminaba dando medios círculos por detrás de ellos, jamás se alejaba más de tres metros en el parque y respondía cuando la llamaban.

¡Patético! Esa perra jamás poseería la libertad, no la merecía. Estaba justo frente a ella y ¿qué hacía? someterse, someterse a los deseos de los que se creían sus dueños… Pero Firus no tenía dueño, siempre había pensado firmemente que tenía alma de gato.

Ella por otro lado, se mantenía a raya de sus impulsos. Caminaba junto a esos seres de dos patas a una distancia exacta de 30 centímetros. Se paraba cuando ellos se paraban y caminaba cuando ellos lo hacían, obedecía sus órdenes… y cuando ellos creían que la habían domado por fin y soltaban sus cadenas, pobres tontos, ella sentía como un impulso fogoso invadía su cuerpo, un torrente de adrenalina. Y entonces corría, corría y corría con todas sus fuerzas, flotaba, respiraba por fin y entraba en un éxtasis en movimiento tan profundo que no alcanzaba a percatar los gritos desesperados de su nombre y la persecución cirquense que había armado.

Eran unos instantes mágicos hasta que lograban atraparla y la reprendían; pero no lo lograrían, no lograrían domarla. La sonrisa de descaro siempre estaba en su rostro.

Por eso ahora estaba encadenada. Sabía que, si la próxima vez, si la hubiese porque cada vez eran más espaciadas, que le soltaran los amarres se quedaba quieta, jamás volvería a tener esa opresión sobre su cuello, esa esclavizadora correa. Sin embargo no podía hacerlo, ella no era un animal domable, vivía para esos momentos de éxtasis, esos momentos de desafío, donde se burlaba de sus dueños que por muchas veces creyeron que era una perra tonta, incapaz de aprender, pero luego con vergüenza y sin admitirlo jamás descubrieron como se burlaba de ellos, por eso jamás volverían a quitarle la correa, pero Firus jamás perdería la esperanza, ni su colita levantada en espera del momento, ni sus orejas bien atentas, ni sus sueños de correr y correr, ni su paciente método de engaño, ni su sonrisa descarada. Nunca perdería la esperanza.

Deja un comentario

Archivado bajo cuentos