¿De qué estás hecha alma mía
que la mismísima tierra
se aprieta y tiembla
cuando me dueles?
¿De qué estás hecha alma mía
que dueles más allá de ti?
¿De qué estás hecha,
que cuando dueles
duele la caricia del viento
duelen hasta los besos
y las palabras de aliento?
¿De qué estás hecha,
¡de que eres! que cuando dueles
duele la vida,
duele el silencio y quema el sol?
¿De qué eres alma mía?
que haces doler hasta el amor